DE COMO VENDIERON EL ANILLO DE NAPOLEON EN CUBA.

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IRENE SAVIO

Original de Gualterio Nunez Estrada, cuento original basado en una historia real.

En un bar de turismo de un hotel cinco estrellas de Cuba hay dos turistas espanoles sentados a la barra en horas tempranas de la manana.

-Pepe, vas a ver ahora, voy a joder un poco a ese negro bartender con cara de tonto.

-No seas gilipollas, Anastasio, deja al pobre negro tranquilo…

-Espera, veras como reacciona -y dirigiendose al barman que esta lejos en la barra- Mozo, dos cervezas de marca Hatuey.

El barman presuroso les sirve las dos cervezas.

-? Y usted como se llama ? -le pregunta Pepe al bartender.

-Lazaro, pero a mi todo el mundo me dice Negrito, su merced -dice el barman bajando la cabeza.

-Negrito, tenemos una curiosidad…-indaga con ojos maliciosos Anastasio.

A lo que interrumpe nervioso Pepe.

-La curiosidad la tiene el, yo no. Aclarado -alega Pepe abochornado negando con los dedos.

-Calla, Pepe, es bueno saber la historia -y dirigiendose al barman le dice en tono entimista acercando su rostro- Segun se dice, a este indio de la botella lo quemaron los espanoles.

=De ninguna manera -dice el bartender sin dejar de fregar con cara apesadumbrada- aqui todo el mundo sabe que ese indio se quemo por problemas personales, dicen las malas lenguas que la mujer le pego los tarros con un espanol.

Todos empezaron a reir a carcajadas.

-Te lo dije Pepe, que eso de la leyenda negra es puro cuento, ahi tienes…- alega Anastasio

-La verdad es que estoy perpejlo, en Madrid dicen otra cosa -dice Pepe frustrado.

Y Anastasio, dirigiendose al bartender.

-Venga esa mano, hombre y tratemonos de tu – le dice dandole un apreton efusivo de manos. Acto seguido pone veinte euros sobre la barra y dice- Aqui tienes, Negrito, el resto es tuyo.

-Gracias a su merced – dice Negrito con cara de estupido-, muy agradecido.

Anastasio le lanza una mirada suspicaz a Pepe y tomandole del brazo.

-Vamos tiranos una foto, Pepe.

-? A que viene eso, para que si le acabas de conocer ?

-? Haz lo que te digo, pelmazo ? -le lanza una mirada fulminsnte. Y dirigiendose al barman-Vamos a ver, Negrito, abrazame que somos como hermanos, vamos a tirarnos una foto, pasame el brazo que la pongo en facebook.

Pepe, dudando, hace una mueca y saca una foto con el telefono muy intrigado sobre lo que Anastasio guarda en mente.

Tira otra bien de cerca, que se ve el brazo de Negrito y la mano en mi cuello -ordena Anastasio.

Mas tarde en el lobby del hotel. Ambos conversan sobre el asunto.

-Es que no te fijasta, cuando le di la mano a ese negro, tiene tremendo anillo de oro macizo con una gran esmeralda bordeada de diamantes.

-Anastasio, no te entiendo, que tiene que ver que el negro tenga ese anillo.

-No seas tonto, Pepe, se ve de epoca, esmeralda, oro macizo, diamantes podemos ganarnos el gordo, seguro que si le damos cien euros al negro lo vende. Aqui en Cuba la gente vive desinformada, no saben el valor de esas cosas.

-Es que eso no es etico, Anastasio, es como coger un indio con espejitos de colores.

-Exactamente, de eso se trata, de coger al indio, que diga, al negro con espejitos de colores que vienen siendo los euros en Cuba.

-Eso no es etico, te estas comportando como Hernan Cortez.

-Y tu estas igual que los populistas, es un negocio, para ese negro tonto cualquier cosa que le demos es una fortuna, es un beneficio para el y su familia.

-Yo no estoy de acuerdo, Anastasio, me da miedo, es casi un robo-alega Pepe.

-De ninguna manera, Pepe, es un negocio lo mismo que la renta, la luz, el gas donde los valores se rigen por el mercado.

-Bueno, mirandolo desde ese punto de vista y que el mercado es indigena…- dice Pepe pensativo, cavilando.

-Exacto, de eso se trata. Estamos en un mercado indigena donde la gente esta desinformada, no tiene un centimo y todo esta por las nubes.-Acto seguido, ordena-Bueno, enviale la foto, Pepe, al joyero Torcuato Lavavajillas que nos conoce y preguntale cuanto da por eso.

Pasados dos dias, despues que le tiraron una foto al anillo usando el truco de una selfie con el bartender.

-Aqui esta la respuesta, nos da 20 mil euros si es legitimo porque es el anillo de Napoleon.

-Mira Anastasio, aqui hay algo raro, como ese negro tonto va a tener un anillo de Napoleon, tu no te das cuenta que no encaja.

-Calmate, Pepe, vamos a preguntarle de donde saco el anillo.

Una vez que le preguntaron a Negrito, este le dijo.

Este anillo es una herencia de familia del abuelo de mi bisabuelo que trabajaba de sirviente con un medico frances llamado Antonmarchi. Eso es lo unicoque se que era el medico de Napoleon.

-Ya veo -dijo Anastasio, mirando el anillo-, estamos pensando darte cien euros por el.

-Es que n lo puedo vender -replico el bartender con cara inocente.?

– Por que, no -indago Anastasio.

-Las herencias familiares en Cuba son sagradas, es una costumbre.

-Bueno, tambien queremos ayudarte, vamos a pensarlo- Alego Anastasio..

-Cuando ustedes se marchan a Madrid -indago Negrito.

-Manana salimos del hotel a las doce rumbo al aeropuerto- dijo Pepe.

-Voy a discutirlo con toda la familia, esto es un asunto muy serio y solo puedo venderlo si mi abuelo, el mayor de la casa, da el visto bueno. El dira que quiere.

Poco antes de la hora de salida del hotel los dos turistas se pasean nerviosos en el lobby.

-Ya falta una hora para que nos recojan rumbo al aeropuerto y ese negro noha llegado.

-Calma, Anastasio, a lo mejor el abuelo no le autorizo.

-No me digas que me calme, en Madrid el gas y la luz y la renta cada vez mas caras, todo sube de precio y como voy a desperdiciar esta oportunidad, casi diez mil euros para cada uno. ? Comprendes ?

-Comportate que por fin ahi viene el negro. Parece que va a caer.-lo alerta Pepe tocandole el brazo

Y cambiando el tono, jovial, Anastasio extiende la mano a Negrito que llega a ellos dos con cara de pesadumbre.

-Mi querido amigo, cuanto apreciamos que haya venido a despedirnos -y cambiando el tono en son confindencial, con voz baja – bueno y que le dijo el abuelo.

-Dice que por menos de mil no lo venda -responde Negrito con cara de frustracion- hice lo posible por convencerlo, se los juro… Solo vine a informarles del problema por un problema de educacion.

-Pero eso es un atraco -estalla Anastasio.

-Dice mi abuelo que un aristocrata aleman le dijo que podia darle cinco mil euros y en aquella oportunidad no lo vendio y dice mi abuelo que en la internet aparece evaluada en medio millon de euros en Paris, uno de los anillo de Napoleon- concluyo Negrito en tono de comentario.

Cogiendo a Anastasio por el brazo, Pepe se lo lleva a cierta distancia de Negrito.

Seras tonto, Anastasio, y ? vamos a perder semejante oportunidad ? De ninguna manera, ?Cuanto te quedan en la cartera ?

-Unos 500 euros, ? Por que ?

-Porque yo pongo 500 y nos zampamos el anillo.

-Trato hecho – respnde Anastasio y dirigiendose a Negrito- Eh, buen hombre, ven que todo queda en familia, si por tus venas corre tambien sangre espanola.

-En la comunidad de Melilla, hay muchos espanoles como tu -dice Pepe sonriendo forzado.

Una vez que nuestros turistas han llegado a Madrid, el anticuario les da una mala noticia.

-Dime, Lavavajillas, ? Cuanto das por el anillo ?

El anillo es perfecto, la esmeralda y los diamantes son perfectos, pero cuando se les mira a fondo con equipos de refraccion se ve que son hechos con laser, es decir, son artificiales, aunque claro, el anillo es de bronce con una cubierta de oro muy pulida, como ciertas cadenas de oro de cubanos de Miami, pero el joyero suizo que hizo la prenda tenia el original al parecer…

-Que suizos, ni que suizos, eran cubanos… explota Anastasio- ! Nos han cogido de gilipollas !

-Calmate -dice Anastasio con un sonrisa-. Se me ha ocurrido una idea -y cambiando el tono se dirige al joyero- ? Por cuanto nos hace dos copias fieles de ese original ?

-Por 500 euros y se las tengo en una semana.

-Pepe, ? te volviste loco ? -pregunta Anastasio enarcando las cejas.

-De ninguna manera, en una semana nos vamos para Aruba.

Una semana depues, Aruba, un restaurante cinco estrellas. Un comensal de unos cincuenta anos llama al capitan del salon.

-Oiga, quiero que llame al mozo que me sirvio la comida. Necesito hablar con el.

-Le sirvo mas vino vuesa Excelencia- dice el Capital del salon que no es otro que Pepe.

-Si, y que me traigan mas ostras-odena el comensal tambaleandose en la silla.

El capitan llama el mozo al que esta cerca con cara de quien no quiere las cosas.

-Mozo, eh, tu, van aca hijo, te llama el senor de la mesa tres.

Llega Anastasio, vestido de camarero que mira maliciosamente, de paso, a Pepe, vestido con traje de Capitan. A lo cual el comensal ebrio hala una silla y la palmotea en el fondo con la mano abierta.

-Sientate aqui junto a mi, hijo, soy von Raush, baron de Weimar y tengo en mi mansion de Alemania una coleccion de objetos de Napoleon y me hace falta ese anillo que llevas en la mano- senala el anillo tambaleando el dedo..

-? Y como sabe usted que es de Napoleon el anillo ? Primera vez que oigo tal cosa -Anastasio se hace el perplejo.

-Para un conocedor no es dificil, te doy 50 mil euros ahora mismo -dice el baron acercando su cara arrojando bocanadas de aliento etilico. Puedo hacerte una transferencia bancaria ahora mismo en el telefono, si aceptas mi oferta.

Anastasio palmotea para disipar el vaho de alcohol, tose con cara de hasco para ocultar la impresion que le ha dado la oferta, se ha quedado sin aliento, y luego, recuperandose, alega, tomando aliento, con acento inocente -Pero es un recuerdo de familia, de un ancestro que sirvio al Dr. Antormarchi en Cuba, no puedo venderlo, viola la costumbre ? Que diria mi abuelo cubano que aun vive ?- dice para si bajando el rostro con cara de verguenza..

Ebrio, el baron, se pone caviloso moviendo el dedo indice en el aire- Me suena ese nombre, me suena-se le enciende una chispa en los ojos- Ah, si, ya se el medico de Napoleon, ya, el que huyo para Cuba.-dice para si. Y cambiando el tono, le pasa un brazo a Anastasio-. Ven aca hijo, vamos a hablar, yo puedo ayudarte mucho,me caes simpatico, desde que serviste la mesa me di cuenta que eras distinto al resto ? como te llamas ?.

-Lazaro, pero a mi todo el mundo me dice Negrito, su merced.

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